Un clavo.
Tío Jack
mayo 29, 2025
mayo 15, 2025
mayo 06, 2025
La simetría de los codos al caer.
diciembre 02, 2024
Nada de lo que pueda decirte es
suficientemente bueno como para decírtelo
entonces, callo
y el silencio me entorna y te dibuja
talla tu sonrisa, tus ojos
viene hasta mí y me envuelve
cuando me pierdo
abandonado a tu idea
y aún sin palabras
regreso a mí y soy otro
transformado
mi otro yo
que cree en Dios
que nació cuando llegaste
¿quién sos?
Hola.
Caminemos juntos.
septiembre 14, 2024
La vida que conocíamos
No es tanto lo que ves.
Sino el modo en que mirás.
La posición. La perspectiva. La aproximación.
El modo en que lo tomás.
Es, también, una forma de transformarlo.
La vida que conocíamos terminó.
Vivimos en otro universo.
No hay más pensar en consecuencias
Porque las consecuencias son función del futuro
Y ya no hay más futuro
sólo presente perpetuo.
Entonces, hay sólo causas
Que suceden a causas
La identidad por suma de likes
La recompensa.
Lo Real e Irreal sin frontera.
Distopías o Retrotopías.
La imaginación prisionera.
Pájaros que no vuelan.
Ombligos que son agujeros negros
traga universos.
Babel sin Babilonia.
La pérdida de los verbos.
Cavar profundo – buscar semillas
Con las manos - Los dedos que duelan
Volver a sembrar.
agosto 13, 2024
julio 02, 2024
octubre 26, 2023
agosto 11, 2023
Muchas cosas.
Cerrar el gas.
Apagar la luz.
No olvidar el celular.
Apagar la compu.
Mirar la agenda.
Preparar las cosas.
Pensar la ropa
Lluvia? Campera?
La SUBE.
Persianas y ventana.
Comida para el perro.
Que tenga agua.
Un libro, llevar un libro.
Auriculares.
Pastillas. Unas y otras.
Pañuelos de papel.
Dinero con algo de cambio.
La gorra.
Los anteojos.
¿Qué tenía que llevar?
Siempre regreso.
Apago el motor del auto.
Abro la puerta nuevamente.
¿Qué me olvidé?
Avisar que llego con retraso.
Llaves de la oficina.
Tarjetas.
julio 22, 2023
Pero te traje algunas.
22 + 1: 23.
Cajas grandes, cajas chicas, cajas medianas.
Son cajas con personalidad
Una que Dalí le robó a Buñuel.
Otra de Da Vinci que diseñó el helicón.
La de Galileo, que guardaba el telescopio.
No traje la de Madame Curie,
porque te hace radiografías.
Después están las interpeladoras.
Esa de allá, se la pasa contando historias
De las cosas que le ponían dentro.
Aquella que vibra, va y viene entre dimensiones.
A veces está; A veces no está.
También te traje una caja intelectual
Que le sacás la tapa y recita textos de Foucault
Y estan las cajas plebeyas
Una chiquita que tiene bolitas con las que jugaba Maradona
La psicodélica muy rockera que si te acercás
Te canta La Balsa.
Podés ver que No te traje cualquier caja.
Son muchas las que te traje.
Como una caja de café para el desayuno
Porque yo no sé para que las querés
Sólo sé que necesitás cajas y por eso
Te las traje
Te traje 23 cajas
Ahora Decíme
Qué vas a hacer con las cajas
¿Para qué las querés?
Son muchas cajas
¿Qué vas a guardar?
¿El brillo del sol para cuando este nublado?
¿Poesías de Solentiname?
¿Tu traje de astronauta usado?
¿El muñeco que habla de Churchill?
Tengo derecho a saberlo
Porque son mis cajas y no sé si te las presto
O te las regalo
Eso depende de para qué las uses.
Mis 23 cajas.
En realidad tengo otras más
No te traje todas porque no me gusta quedarme sin cajas
Pero te puedo traer alguna más si me explicás.
Dáme esa caja, mirá bien, fijáte cómo se abre, ves?
No es una caja común es una metacaja
Que es como una ultracaja, ponés una cosa, la guardás
Y cuando la abrís sale otra.
Ah, no quiero olvidarme
Tratálas bien, son cajas delicadas
Se ponen malas si las tratás sin cuidado
Te pueden lastimar, se defienden y atacan con los bordes
Y a veces te lanzan las cosas que guardaste
Así que ya sabés, son cajas sensibles.
Si las maltratás se vuelven a casa.
Y van dejando las cosas en el camino, como Kerouac.
Mirá, yo te espero afuera, hacé lo que quieras con las cajas
Pero no te guardes en ninguna porque después no te voy a encontrar.
julio 20, 2023
julio 07, 2023
Sin aviso
Yo no te llamé
No sé en qué estabas pensando
Así no son las cosas
Habíamos quedado
En que llamabas
Y me dabas tiempo para escapar
Para que me puedas insultar en ausencia
Mientras yo silbo manejando en la ruta
Pero bueno ahora que estas acá
No sé si es una trampa
O un engaño
Y me voy a cortar el pasto
Muy cortito
¡el jardín se queda pelado!
Y haré una foto, el jardín y mi cabeza
Los dos pelados
Como buenos amigos
A los que se les pasó el tiempo
Y saben sus historias y se ríen
Como borrachos hablando a la luna
Y no me digas otra vez que la cagué
(Te iluminás cuando lo decís)
Que traicioné nuestro mejor destino
Porque la traición enaltece
Y mirá adonde llegamos
Todos hablan bien de nosotros
Acá arriba
Pero cada uno por su lado
Pienso que puedo decirte un secreto:
“¡Soñé con algodón marrón y medialunas!”
Sí, ya sé que no te sorprende.
Y te invito a dar una vuelta por el barrio.
Me mantenés a raya, decís: “sin besos, campeón.”
Cantamos juntos, bebemos licor de menta
Aromatizamos el tapizado
¡Chocamos el auto y bailamos alrededor!
marzo 22, 2021
Cuando despierto
Me preparo a ver
Cuánto se movió
El eje de la Tierra
Durante la noche.
Veo a la gente inclinada
1 grado más, un grado menos
Me hablan torcidos de sí
Sus voces se desplazan
Suenan dobles
corridas en el espectro
Cambian de frecuencia
Y me obligan a rotar
Como cuando muevo la rueda
del sintonizador de la radio.
A veces, dejan de transmitir.
diciembre 21, 2018
Que en esos 40 km
nadie de aves piezas
venga en Amores martes.
Páginas que los ven.
Canciones magas
historias de Deseos que ví
quedará juventud
lo real que tiembla
Sus blancas orillas.
Surcos de aves hay
hacen palabras Húmedas,
registro de Mentiras
sus profundos hombres lobo
Mujeres
Sólo Vidas
promesas Que amagan
Que mojadas océanos
km No de yo
Peajes caricias blancas libros de mantel y desterrar.
diciembre 20, 2018
diciembre 15, 2018
diciembre 11, 2018
La crisis financiera se fagocita
Gobiernos
que fagocitan
Personas.
Hay barrios inundados, metros de agua.
El servicio de tren, esta interrumpido.
Asesinatos, muertes,
Terremotos.
Me estoy bañando y sé que Granizará.
Abollará autos.
La lluvia golpea en el tragaluz.
El shampú hace arder los ojos.
El jabón resbala de mis manos.
Lo insulto.
Un día bravo.
noviembre 23, 2018
noviembre 12, 2018
Ver al urólogo
Y llevar un frasco con orina
al laboratorio.
El azúcar viene alto
y los lípidos entrados en años.
El colesterol bueno batalla
con el colesterol malo.
Los hidratos no hidratan
y la sal no sala.
Me dicen que cambie de hábitos
como si fuera un monje.
Me hablan de futuro,
de “calidad de vida”.
Yo los escucho y pienso en duelos
con balas de cebita
y pastillas azules y rojas sobre la mesa.
Huyo,
tomo carrera, desaparezco
viajo al pasado y regreso
alimento el cuerpo de humus
y ya despierto
me apunto a la obra social de los alquimistas
que convierten el agua en cerveza
y la cerveza en mujeres morenas.
noviembre 07, 2018
La reconozco.
Esta igual que hace treinta años.
Igual es igual.
Entonces, me acerco y le hablo.
Dice que se acuerda de mí.
Pero es muy raro, porque tiene 25 años.
Pienso que es su hija y que me miente.
Pero ahora es ella
Quien dice que se acuerda.
Y me pregunto qué es la memoria.
Y me quiero ir
Cuando no sé si es la hija o la madre
Y no la veo hace 30 años.
Me habla me dice que cultivó un jardín
Y yo creo que sí
Y que es la mariposa
En su último vuelo.
octubre 11, 2018
Cuando llueve ya no viajan en paraguas.
Y nadie se pregunta porqué nadamos y nada más.
Mientras los autos pasan.
Y las bufandas vuelan.
La panza inflada por la fisura de Dios
con perlas entre las piernas
De las chicas escandinavas
y las monedas
De los chicos muertos.
septiembre 13, 2018
agosto 17, 2018
julio 13, 2018
septiembre 22, 2015
septiembre 11, 2015
palabras-truenos malabares
lingüistas bífidos con poderes
y el aura del mezcal el corno
emplumado
con bastones de rayos
iluminan el valle de fuegos
ardientes calles pájaros con ojos
de gigantes
metrobuses y alabantes
Lamantias, Aridjis, Mondragones
descienden del sendero
y veo a Neal Cassady
conduciendo el autobus
de los Merry Pranksters
llega y grita a los estudiantes
vuelve al volante.
Colonia Roma.
Guanajuato.
San Miguel de Allende.
mayo 15, 2015
mayo 10, 2015
(Una charla con Leonard Cohen)
Me gustan las mujeres.
Son más inteligentes que los hombres,
lo que es fácil de comprobar.
Sienten como los mares y los ríos
y el mundo es distinto para ellas.
Por eso a veces piensan que están locas.
Yo las escucho, les presto oídos.
Les pregunto si quieren hablar.
Me hablan mucho.
Me cuentan sus rollos.
Historias buenas y bravas.
Más de las bravas.
Me cuentan que conocieron a un tipo.
Que salieron, pero nada del otro mundo.
Que no estuvo mal pero ya esta.
Que No-Hay-Nada-Más.
Luego me entero que
Se enamoraron
Se embarazaron
y algunas hasta se casan.
Dicen: “es maravilloso”.
El problema es que yo estuve allí
cuando me dijeron
que-no, con-ese-no
que blablablá.
Y sé que no me mintieron.
Las escuché muchas veces.
No una. Ni dos.
Eso es raro, y no lo entiendo.
Pero ellas son sagaces y algo traman.
Con el tiempo, las sigo escuchando.
Pero hablan menos.
Hacen vidas propias.
Olvidan.
Crían hijos preciosos. Ellas.
Los tipos son otro cuento.
Los puedo ver.
Nunca lloran.
No miran la luna.
No levantan las cosas que caen al piso.
Suponen que saben adónde van.
Pero no saben de dónde vienen.
Y conducen con luces bajas.
Ven la tele, ven la tele,
la cerveza, el pato lucas
el gordo juan, jejeje jajaja jojojo.
Se hablan a sí mismos
suben el volumen
escuchan poco y mal.
Ellas, ya saben,
es lo que hay.
mayo 06, 2015
abril 28, 2015
Entiendo a Carver.
Juro que lo entiendo.
También entiendo a Bukowsky.
Eso se explica porque eran amigos y se entendían entre ellos.
Como en el poema de Carver
“Vos no sabés qué es el amor
(una tarde con Charles Bukowsky)”.
Pero yo no lo conocía, entonces.
Me lo presentó
José Carlos Escudero, médico sanitarista
Y gran lector.
Una noche en Santa Fe,
No sé muy bien cómo, hablando de poesía.
Escapando a los rigores de los despachos de comisiones,
de la Convención Constituyente.
Porque él era Convencional, y yo asesor.
Los dos del bloque del Frente Grande.
Le nombré a los beatniks, a Corso y a Kerouac
Y él me preguntó, si yo había leído
A Raymond Carver.
Le dije que no, y me dijo: “tenés que leerlo”.
Lo dijo así, con autoridad, le hice caso y acá estoy.
Leyendo a Carver, buscando señales
en su poesía
y en su estadía en Rosario, en 1984.
Yo lo conocí 10 años después.
A Escudero, y ya lo dije, a Carver.
A Bukowsky no sé quién me lo presentó.
Me parece que Enrique Symns.
Pero lo entendí mejor con Carver.
Después de Rosario, claro.
Y de la cena en Santa Fe.
Carver tiene una poesía en la que sueña
con su viaje a Argentina.
abril 25, 2015
Lo veo haciendo gestos, fulminando a las estatuas.
Recitando sobre sus viajes a Marte en zapatillas
Sus visionarios ojos relucientes
De platino obrero metalúrgico
Asaltante de bancos de sueños
Aventurero de vinos y licores
Entre amazonas gigantes y enanas rojas
Aborigen del siglo XX y del XXVI
Iluminador de sombras
De profundidades macrocéfalas
En ochocientos 52 ocasiones
Desenhebró vidas atadas
Bloqueadas, las liberó exigió
Decencia a sus almas
Bienparidas
Y escribió poemas
Los defecó y nacieron
Anémonas monstruosass
Fingió ser
Exiliado de los ángeles
Mutó hasta ser generaciones de niños
Lavó los pies de sacerdotes impíos
Se infectó
Y le brotaron metáforas
Que acogió en su cuerpo
Vomitó dando brincos
En ciénagas de cielos
Agobiantes
De perdedores y dementes
cuando ahí lo vimos
Mirándonos fijamente
Apuntándonos con su dedo meñique
Deforme, un plato de sopa,
Gritándonos y asustándonos
Que esta vida, dijo,
Ya estalló.
abril 17, 2015
Hembras en tacos aguja como arpones
Con lenguas de ballesta, afiladas,
Lanzando palabras que hieren Dioses.
En sus Piernas de Nefertiti
bajo un Nilo vibrante
portando polleras de fragmentación.
Un ejército con almas y corteza de savia.
Van invisibles entre combates
Que los hombres eluden.
Yo las veo en mis sueños
Doradas
Caminando sin descanso los desiertos
Sus voces dándole órdenes a la vida.
Sus largas cabelleras conduciendo al viento.
Escucho sus llamados en la madrugada.
Y las veo, gloriosas en sus mundos
Aún los del dolor, poderosas herederas.
Y voy entre ellas, sin saberlas,
atento, no pierdo detalles.
Algún día pienso hablarles.
cuando bloquea tu paso
recogiendo cartones con su carro.
Y que odia a tu clase, cuando te retrasa.
Pero él no piensa en vos
ni te recuerda
porque viene de andar 40 cuadras
empujando el carro
y tu paso es su última preocupación.
Aún le falta andar otras cuarenta
para regresar al barrio.
Tus minutos perdidos
son como un viaje a Marte.
Tu malestar,
sus dientes que le faltan.
El asiento de tu auto
sus 80 cuadras diarias, empujando.
Tu hora de salario
su comida de un mes.
Luego diez.
Y tiro la cadena.
En el remolino, se van
Tus historias
Tus manteles a cuadros
Tus reclamos por la boleta de luz.
Siguen allí, los restos de comida.
Y los perros felices
Haciendo puzzles.
Por el inodoro se van
Tus sueños de autos grandes
cheques de viajero
hoteles de clubes compartidos.
Ahí se va,
El anillo de tu verano en Oriente.
Mientras, sube el nivel del agua.
Se estabiliza como un lago.
Todo higiénico.
Y sin anestesia.
abril 10, 2015
marzo 20, 2015
para ver estrellas y dibujar constelaciones.
Vamos hasta la playa, te propuse.
Vos sonreíste, y dijiste, bueno.
Fuimos caminando en soledad.
Bajo el cielo y las estrellas.
Nos sentamos en la arena.
Y fui directo, tal vez demasiado,
"Luna, Cráter, Kepler
Saturno, Marte, Titán".
Vos como sorprendida.
Entonces, te avancé:
"Panspermia, Campo Unificado.
Oculares Ramsden".
No entendí tu mirada,
e insistí "¡constelaciones!".
Te levantaste, susurrando.
Volviste al bar.
Me sentí engañado.
Pensé que te gustaba la Luna.
noviembre 21, 2014
tomo la ruta no escrita, el afán,
el futuro del ayer, no el hoy,
La aventura de los panes
sin manteles de picnic
cuando salgo a Robar sueños
a esconderme entre las rocas
arriesgado al óxido del tiempo.
Pero no.
Quiero leer más poesía que inunda
Y arropa mis espasmos de vida
Más dedos recorriendo mi espalda
Diciendo: ”es el mapa”, “es el mapa”
Y mirarme en el espejo
Buscando al que fue, al que será
Quiero más trenes a los que subir
Y más trenes a los que subir
Leer las montañas camino al cielo
Leer sin decir, recitar sin leer
Iluminar soles de ojos
Miradas estrábicas de sonrisa
Sentidos sistólicos
emergencias hemisféricas
Bordes de llanto.
Cruzar el meridiano como lanza
Derrotar el sentido impune que abre ostras
y calamares de Dios.
Anunciar la cohorte de monjas en fila
Miles que tocan bocinas, cornetas de ángeles
En un cortejo desterrado, insólito
De panzas de Dios ruidosas
De mala digestión en gentes de guantes llevar.
Quiero más enanos de jardín
Heréticos, deformes, intratables
Que leviten e insulten a quienes pasan
Quiero una maratón de enfermos dirigiéndose
A los doctores, reprochándoles
No saber mirar la luna
Ni vestirse de higueras, vides
Sólo ombú, sólo ombú.
Y enfermeros llevando gasas, tomando la fiebre
A pacientes que no los dejan en paz
Pidiendo sus anticoagulantes
Sus sopas de gérmenes, su arroz bacteriano
Quiero más San Antonios riéndose
A carcajadas de San Jorges
Espléndidos estertores de una religión intraterrena.
Colosales magos.
pero los poetas no arreglan el mundo.
Los poetas lo inenarreglan.
Mientras otros lo desarreglan.
Ser poeta y querer arreglar el mundo
no hace sentido
¡pero es su último sentido!
Por eso no confío en los hombres de mundo,
si no son poetas de verdad.
Y si son poetas de verdad,
Son hombres y mujeres de otro mundo.
¡Sin embargo, los poetas quieren un mundo mejor!
¡Los poetas quieren un mundo mejor!
En que los desesperados e infelices
Festejen y rían,
Pero no saben arreglarlo…
Los poetas son unos inútiles.
La poesía no arregla nada.
No nos engañemos.
Pero un mundo sin poesía no tiene arreglo.
¡Vivan los poetas que quieren cambiar el mundo!
Para eso escriben poesía y cometen delitos.
Poeta, tu adjetivo te sobra, ¡vomítalo!.
Así los inútiles del mundo
Se transformaron
En el ejército poético revolucionario.
octubre 06, 2014
julio 22, 2014
El enésimo centésimo hotel.
Una almohada sin pestañas de tus ojos.
Un colchón vencido que adolora mi cuerpo.
Las ausentes bombillas de luz.
Una mesita cansada, el vaso y las pastillas.
La canilla del baño, goteando reproches.
Miro bajo la cama, sólo zapatos gastados.
Me demoro en beber, el café se enfrió.
junio 18, 2014
mayo 31, 2014
Parar de hablar.
Ya no pasear juntos por la glorieta
geoestacionaria
saltar al espacio exterior
en nuestros trajes con tanques de oxígeno
de indios yaqui
y destruir la máquina del tiempo
ah!, ya no hay pasado
Y robar la calesita
por la gracia y el salto al vacío una otra vez.
No repetir la burlona gira gitana
yo bajando de tu auto vos empezando a hablar
yo subiendo de nuevo vos no diciendo yo no sabiendo
bajando confuso perdido
pensando en mal karma
mi reencarnación errada
hs de micro no durmiendo
y no sé vos qué cómo porqué
tejiendo palabras de desayuno
como manteca o pan
yo perdiendo el pelo como Corso
y en el recuerdo que no cesa
vos diciendo diciendo diciendo
yo sí cómo no contáme
la distancia mece la distancia
los hombres de negro me secuestran
me cambian los recuerdos
falsean quien soy
en mis palabras rotas sos otra
y estamos en el columpio del mundo
balanceándonos
sin gravedad
cuando digo tu nombre y suena raro profundo
en el vacío y tomo tu mano y saltamos
y caemos en una rosquilla entre niños gigantes que festejan su porción
y corremos fuera y se rompe el sortilegio
y extranjeros salimos al mundo
entre cremonas galácticas.
Entonces te miro tranquilo
y mientras colecciono relojes de arena
las nubes pasan
y llega la hora.
De diluviarnos cicatrices.
Increíbles amores budas ilesos.
abril 18, 2014
febrero 13, 2014
Tus músicas como caballos de Troya.
Minúsculas cavilaciones que nadie ve.
En el sueño, un viaje furtivo
a una ciudad de un mundo que no es este.
Reglas jamás escritas de un juego
hasta llegar a tu cuerpo aquí.
El temblor azota las palabras.
Ya nadie pronombrea:
yo, tu, ella.
febrero 10, 2014
escapemos.
Los tipos de gris susurran.
Las mozas nos miran.
¡El chico del estacionamiento sabe mi nombre!
Y tus huellas inclinan la mesa pe-li-gro-sa-men-te.
Insisto en que tomemos el auto
nos vayamos bien lejos
y lo quememos
con la última gota de nafta.
Ahí, corremos y corremos
y buscamos una casa en la que escondernos.
Un fin de semana o dos.
También pueden ser 40 días,
o 27 años.
Si no querés, podemos hacer otra cosa.
Como cambiar la imagen de pantalla, por ejemplo.
febrero 04, 2014
octubre 15, 2013
agosto 02, 2013
marzo 01, 2013
de la esquina de Crotto.
Pasaron las horas.
Pasaron las horas.
Y me vuelvo.
Pero entonces empiezan:
Me habla el locutor por la radio.
Me habla el chico que cobra el peaje.
Me habla el avión con publicidad.
Hasta el surtidor de nafta, me habla.
Me dicen
que regrese y vaya a buscarte.
Estoy por hacerlo.
Juro que estoy por hacerlo.
de las pampas.
Escribirte poemas en el cuerpo
con tinta china de tu sangre,
descender juntos a la oscuridad
donde somos lobos y somos ovejas
cambiando roles
un momento hombre lobo
otro, esclavo,
y que descubras
el dolor sin tiempo
el deseo en remolinos,
sin respuestas para dar.
Hundida en la desesperación
mordiéndote
clavándome tus uñas
buscándome
brillando tus ojos
tu boca ardiendo
entrecortadas las palabras
arrojándote al alma abismo
diciéndole adiós
a tu memoria
a todo lo que sabías hasta hoy.
febrero 28, 2013
las luces van a amainar
entre las cosas menguantes
de nuestra mesa.
Como la luna.
Las hojas, los campos, los años
doblan la esquina
nos avisan con un guiño
que llega el otoño
que no hay tiempo que perder
cuando tu presencia no cede,
flashes de un film
que descorre el telón
vos en un auto
cruzando la calle
frente a un espejo
sonriéndome
en bicicleta
en sueños
en mi locura
cuando te espero a la hora de la cena
de regreso de viaje
a cada paso
como ahora
en esta plaza
bajo este sol
te hablo te habito
a mi lado,
mi viaje eterno.
enero 08, 2013
Servirte dos platos.
Que me digas que estaban ricos.
Volcarte helado en la remera.
Y que me dejes limpiarte.
Que bajes la escalera
justo antes que yo.
Que me invites a subir a tu auto
cuando el mío
esta en el mecánico.
Escribirte una carta larga
(lapicera, papel y tiempo)
y descubrirla en tu bolsillo.
Leerte un cuento
que no puedas olvidar.
¡Comprar dos boletos de tren!
¡Bailar tango!
Después, verte reir.
Rodear tu cuello.
Y despertar.
diciembre 05, 2012
no olvides al animal que llevan dentro.
Agazapado entre la sonrisa sobreadaptada.
Esperando asaltar
la correción política familiar.
Arrojar una molotov
en el momento más inopinado
del domingo en casa.
Sé de qué te hablo.
Los jabalíes soterrados; los wargos
siempre listos en la tormenta.
Aprendí que el mejor domador
pierde su piel al menor descuido.
Sé cuidadosa, cada verónica a su tiempo.
O mejor, soltá a tus bestias
que corran, que coman,
que hagan de mí su fiesta.
No puedo entender, no estamos juntos.
Regalándole al tiempo la única vida viva.
Desperdiciando los mejores sueños.
Privados de la experiencia.
Llevando a cuestas la herida mortal.
Un nómade dañado en la verdad.
Entonces, entiendo la mentira.
El autoengaño. El miedo.
El abandono que toca la puerta.
Que pide tus renuncias.
Sin garantías.
Para descabalgar y pensar otra vida.
Un campo desde el que mirar las estrellas.
Enfrentar la soledad.
Como único premio
recordarte más.
Y esperar tu vuelta.
noviembre 15, 2012
me llegan cláridos tus sueños?
¿A qué mundo me llevan
tus voces sonrientes ?
A la misma hora de todas las ciudades
dónde tu diana me despierta.
Te veo venir y al verte voy.
Los meteoritos de la antártida
caen como lluvia en mi destierro.
Nombro las cosas por su ausencia.
Les doy nuevo sentido.
Las acaricio.
Persigo una canción.
Salgo en tropel a buscarte.
Busco un puente,
Un haz de luz
Que ilumine las orillas.
Mis manos saben.
Quieren llevarte lejos.
Mis ojos en tus ojos se despiertan.
Estamos cerca.
octubre 19, 2012
flacos.
Los muertos de la ruta.
Los que ladran para seguir vivos.
Como ladramos nosotros.
Se reúnen en jaurías
Se amuchan.
Gruñen rapsodias.
Bufones.
Mientras bajo la tierra
En túneles dónde los hombres topo
Sobrevivimos sin sol
En el planeta inerte
Jugamos con restos del amor
regados
en jardines de cristal.
octubre 03, 2012
Te dio miedo.
Descubrirme.
En la caída del sol.
El silbido del viento.
El gesto inesperado.
Una noticia.
Un desconocido.
En la calle.
La canción de un auto que pasa.
En el silencio, después.
Un descanso en la ruta.
Un comentario.
Una poesía
y otra.
El repiquetear de la lluvia en la ventana.
Un recuerdo.
Un sueño.
Una mañana de invierno inglés.
Mi rostro bajo un abrigo.
Despierto en tu ventana.
En la avenida que desciende.
Un mendigo en diagonal.
Un instante de luz.
Un retorno.
Te irritó.
Te dio miedo.
Te gustó.
octubre 02, 2012
me distrae
de conversar con tu mejor amiga.
Hablan de recuerdos
de días en los que no estuve,
días de anteayer.
El cambio de estación
en una ronda de miradas
que me indaga
como a un astronauta moldavo
o un checheno albino.
Quieren saber
¿soy tu locura o tu capricho?
Vos te sentís segura
pronunciás mi nombre
(¿lo habías ensayado?)
y tus ojos brillan
como invitados al mundo.
Me llevás de aquí para allá.
Y me presentás a tanta gente
que creo son como los chinos.
Y yo también miro y vuelvo a mirar
un tanto incómodo,
entre voces que gritan "Tierra"
como un Colón sin carabelas,
reconociendo el nuevo mundo.
cuando la luna te alcanza
y tu memoria
me dibuja lejos.
Alguien escribe en la playa:
“ya no vendrá a casa”,
“pertenece a otro hogar”.
Un rebaño de nubes me distrae
y de sus campos de alfalfa
salen manos que me indagan.
Y veo tu imagen
don de mi siembra
cuando te ví bajar del cielo.
Ilusión de vivir el mundo
del camino justo
fantasía de vía única
de edificios dorados
una vez y por siempre,
de mentiras y verdades
que confunden mi lengua
y la mezclan en tu palabra.
El camino dulce
te descubre.
Una caida del sol
intento escapar
burlar al mundo inmovil.
Donde nadie más llega
Donde soy un lobo solitario
Cuando el cielo abre
La arena de luz sobre la playa
Y desde allí me dirijo
A la última estación de tren
En que te vi marchar
A una galaxia Lejana
Y me arrullé al calor del magma
A mirar cómo las aguas bajan raudas
Y se llevan la ciudad.
Dáme tu palabra
Que la voceen las aves
Tu nombre
Jamás nombrado hasta hoy
Cuando despierte
En esta casa.
Y el sol se haga ceniza.
septiembre 27, 2012
septiembre 12, 2012
en el este,
en la zona de El Alto
hay rituales
de sabiduría ancestral.
Un curaca
nos puede llevar
si te interesa
no hay que hablar
hasta que te lo permitan
hasta que la señora te hable.
Y partimos al alto.
Sendero de piedras
de estrellas de silencio.
Bajamos al lugar de lo perdido
me senté bajo una roca grande
y esperé, sin saber.
Mirando mis pies
y otros pies
caminantes de rondas.
Hasta que ellos me enfrentan
toman mi mano
me llevan a un círculo
de botellas pintadas con llamas.
Me dicen que allí me siente.
Una voz aymará me habla
me dice que ve lejos
que camino por volcanes
que hay una mujer
cerca del mar
que la ve y sonríe
que la ve que viene
y se va
una presencia que
ahoga al tiempo.
Me dice que ella sabe
que el cielo sabe
que no busque lo que esta
que soy el que se pierde
que siga mi huella
que aprenda a mirar.
Y se va.
septiembre 05, 2012
de nubes que abrazan
en un irse,
alejarse
dejarse ir
Que me enloquece
me pierde
me secuestra
A través de los años
Y me abandona en la orilla
Del tiempo
Siglos de rastros
De canciones
De escucharte reir tan cerca
De pedagogía del ausente
Amor de destierro
Exilio de caricias
Montes dónde mirar el cielo
De lunas son tus ojos
Divinidad que se cierne
Sobre nuestros cuerpos
Apretándolos
Haciéndolos cielo
de tus formas
De algodón
Es el olvido del mundo
El más allá
La luz del vientre
Que todo lo crea.
agosto 18, 2012
Acabo de despertar en medio de la noche.
Para calmarme, intento escribir.
Te busco
por toda la ciudad
hasta encontrarte.
En el sueño te ibas yendo,
a la distancia tu figura
sin detenerse.
Te corro, te persigo
y no te alcanzo.
Sin parar por líneas de trenes
subtes,
avenidas, y no te alcanzo.
Voy en auto y voy a pie.
De pronto, pasás un control
o un peaje
pienso que te perderé
grito!
no me dejan pasar,
protesto, intento explicar,
necesito cruzar ya,
vos seguís yéndote
tu figura más pequeña,
me desespero
los insulto y me libero
me agarran entre muchos.
Me detienen.
Ya no te veo.
Y despierto.
Todavía estoy agitado.
Escucho un gallo a la distancia.
Aún no se hizo de día.
Bogotá. 05am.
julio 10, 2012
Y en el CD
Suena Tom Waits
Soy yo el escozor que te recorre
Te desdobla sin aviso
Mientras conversás
Con amigas, parientes
Y acomodás tu agenda de la semana.
Pero yo no estoy en ella.
Ni el lunes, ni el martes.
Ni ningún otro día
Estoy en ella.
Y te enojás porque, es cierto,
Tampoco es fácil que renuncie
A mi trabajo, mis rutinas, mis viajes
Y se abre un desierto entre nosotros
Que nos deja sedientos y ocultos
Yo, en una topografía propia del hombre araña
Y vos, molesta porque no llego a tiempo.
Pero de qué vale
Si lo que queda es
Una nada coqueta
Un planeta de deberes
Y, como ruido de fondo del big bang,
Nuestros destinos separados
En el que levantamos las vidas lindas
Que llevamos.
junio 08, 2012
como en un juego, perdidos.
Despertaste bajo una persiana
que pinté el verano que pasó.
Te hice el desayuno y te acompañé
hasta la estación del tren.
La esperanza cruje
a través del ruido de uno.
Hojas arrancadas de almanaques
caen al piso con estruendo.
No olvido tus palabras.
Una encrucijada es una decisión.
Apartado, extranjero,
testigo de oficio.
Seguiste tu camino
de un deseo sin armas.
Te perdiste entre los ciervos.
Te fuiste a ver el mar.
De este lado del mundo
el tiempo pule las formas
descubre perlas
almas incompletas, sin terminar.
Que hablan de mundos inanimados.
De correrte por el campo.
De Puentes al más allá.
De un alféizar
desde el que veo flotar
una botella azul:
"¿Estas lista para verme
cada mañana?"
junio 04, 2012
remolinos almohadas risas
Perdiéndote
usurpándote
Tatuándote
caricias
en olas sismos
islas encendidas
de volcanes
krakatoas
de emociones
en tus brazos
ví Babilonia
la caída de Constantinopla
el lirio demente de Hiroshima
tu boca de nieve más que blanca
el nuevo mundo
el hospicio
el hogar
creí.
abril 24, 2012
Las voces suben y bajan
imperceptibles ahora, luego claras.
Acusan, señalan faltas
se despiden
reencuentran
en el sufrimiento, llanto
una lágrima, un aullido
muebles que se mueven
rayan pisos
marcan cuerpos
alguien tropieza,
se golpea
cae contra la pared
rebota
pierde un grito suelto, huérfano,
mientras
yo en la bañadera
sepultado en aguas
inmóvil
creo verlos
trabados en lucha
en palabras
"dijiste", "otra vez", "por qué", "nadie",
y un tunel de silencio
en la habitación.
Hasta el ruido bajito del sexo
que siempre reinicia en la madrugada.
Tu sombra enfrente.
Tu cuerpo detrás.
El sacerdote con su biblia
intenta salmos para ateos.
Te das cuenta que mi muerte
es también tu final.
Duelistas,
nos desafiamos
jugamos el uno al otro.
Tortura es lo que pudo ser y no fue.
El principio de todo fue negarnos.
La torpeza, repetir nuestro juego
sin cambiar las reglas.
Pero los dos sabemos,
acaso podría yo estar de pie,
vos sentada.
Y mi cuerpo detrás tuyo.
Amanece el vacío
la cárcel crepuscular.
No me despido.
Eternidad es tu memoria.
abril 16, 2012
Más que con los tipos grises en los hoteles de la periferia.
O los mensajeros de trajes lustrosos.
O en el tren entre pueblo y pueblo, subiendo y bajando.
Más que volar, tomar café y volver.
Más que una contraseña de guiños.
Me gustan más tus ojos, porque no mienten.
Tus palabras que no me engañan
cuando me rechazan.
Tu belleza no inocente.
Tu inocencia.
Me gusta más.
Conspirar con vos.
Respirar con vos.
Desearte, es mi mejor conspiración.
marzo 23, 2012
Que duerme en un grafo de luz
Asalta la mañana silente
Ilumina las voces que nacen
Trayendo la ayuda de oriente
El nuevo pan
La vida otra vez cada mañana
Cuando hacemos de la tierra
Nuestro hogar
Camina su cicatriz la diagonal del cielo
El viejo sol gordo
un cobijo mediodía
nos ensiesta
cabalgando el mundo en rayos
silbando alfileres de luz
antes de viajar hacia la noche del mundo
el viejo sol gordo
y nuestros sueños.
marzo 09, 2012
Ví una flor en medio del tunel del subte
en medio del túnel del subte.
Un rayo de sol huérfano
entre las rejillas del mundo
frágil divinidad
en la penumbra
sólo instantes de luz
llegan
hasta tu grieta madre
vida verde flor
reina en las sombras
te veo desde el lúgubre vagón
de este subte abarrotado
detenido
por una falla técnica, estacionado
en medio del tunel
y frente a mí
insospechadamente
entre la noche
de este metro
pared del tunel y ventana de tren
yo de pie viéndote
a través del vidrio
bella, hermosa, inconcebible
reina flor majestuosa
contra toda esperanza
la mínima luz
que se hace vida.
febrero 22, 2012
Me pregunto qué te puedo dar
En caso que arriegues tu cielo limpio.
Un oscuro viaje a Neptuno
Cuando la luna esta en lo alto.
Una tarde entre el barullo de los peces
Dónde rompe la ola.
La lectura de cuentos faunos
En un hotel perdido en la Pampa.
No mucho más.
Porque vos sabés, como yo,
Que lo tenés todo.
Una hermosa casa, un marido aceptable,
y unos hijos preciosos.
Y yo, que... ¿qué te puedo dar?
Escapadas a rincones de salas
En dónde no nos conozcan.
La bienvenida a un mundo de persianas bajas.
Donde alojarse en pueblos ignotos.
De espías que falsean sus nombres.
Muy poca cosa.
Y no sé cómo se explica
esa alegría infantil de vernos.
De saber que estamos dónde nadie más.
Dónde no hay sentidos.
No hay estrategias.
Y cuándo cerrás los ojos
Y me seguís viendo
Yo te veo.
Eso sí te puedo dar.
febrero 10, 2012
cuando salgo en la mañana
y camino el día más triste.
Con el alma gris,
atontada, confundida,
perdida entre la belleza de canciones eternas
que nos auparon a la vida
salvándola, bañándola de luz
y que ahora no sabe cómo seguir.
Hay un cuchillo en el aire, que crece...
el cuchillo que todo lo corta
que nos deja mudos en medio del río
apegados al vacío de las palabras
que vuelan y velan alzadas al cielo
jugando a ser nubes de niños
ángeles que custodian el viaje final
que llevan nuestros corazones en carretillas de música
que laten elevándose
dejándonos solos en la tierra
sus dueños que los vemos volar
para acompañar al guerrero en su última hora
mirándonos todos huérfanos perplejos.
Un torbellino de lágrimas que bailan
con él, con el poeta que viaja al más allá
para que baje hecho lluvia, diluvio final,
y nos inunde de poesía otra vez,
borrachos de una felicidad cósmica
hasta el mar gigante
el océano de las almas que buscan
la canción para los días de la vida.
Despedida al Flaco Spinetta.
febrero 08, 2012
Te voy a buscar a Gesell.
Voy hasta tu casa
y golpeo a la puerta.
Me atiende tu marido
y le explico que comienza
una nueva etapa en su vida.
Que le toca veranear los próximos años
en Zwazilandia.
Después me atiendo en la clínica,
a sólo 6 cuadras,
el labio cortado y algo más.
Nada grave.
La cosa es: ¿vos dónde estas?
Espero que no hayas ido a mi casa
porque las peleas de mujeres
tirándose de los pelos
en el piso,
no son muy higiénicas.
Ahora me marcho a Mar del Plata
a buscar alojamiento por unos días.
Sigo esperando que me llames
para saber qué ropa ponerme.
diciembre 19, 2011
Tema 8: Te cuento que no sé
si podría nacer de nuevo.
Pero si fuera una idea posible,
Un clon con una voz un poco más ronca
Te iría buscar a mi pasado
Para dormirte en mis manos que te ven
Y en el descanso
Correr una maratón a tu vida
entre un mundo y otro.
Te cuento que yo sé
Que hay fantasmas en tus ojos
Que construyen escaleras de cristal
Que rompen al subir
Para que no te pueda alcanzar.
Y ves que subo por enredaderas
Sin desmayo
de una catedral gigante
con torres encendidas
de tus palabras que creen en Dios
y sus luces viajeras ciegas
que iluminan tu casa de muñecas.
Te cuento que no sé
si podría nacer de nuevo.
Pero si fuera una idea posible,
el fin de este árido destierro,
correría hasta tu casa
a prepararte el desayuno con panes
a cubrir tu cuerpo de miel en flores
a descubrir el lucero en tus ojos.
A bajar del mundo porque
no me importa nada más.
* Canción en "plan salmón".
diciembre 13, 2011
diciembre 12, 2011
noviembre 24, 2011
Cuando apago la tele.
Enciendo la computadora.
Voy en tren.
Si salgo de casa
o me encierro.
Veo tu foto.
Porque ahí me sonreís.
No recuerdo si me sonreíste
la última vez que nos vimos.
Me imagino que así es mejor
y cuando te vea nuevamente
vas a sonreír como en la foto.
Porque si no me sonreís
siento que el piso se abre
todo se confunde
y me atrapan brazos grises
y hace frío
y no entiendo cuando me hablan.
Pero si me sonreís
el mundo es bueno
y sé que hacer
y corro sin problemas
y soy un Julio Verne
que viaja a la Luna,
al centro de la Tierra,
y doy la vuelta al mundo
viajando en tu foto, que me sonríe,
en ochenta días y ochenta noches.
noviembre 10, 2011
no puedo hacer mucho.
Por ejemplo, no puedo cantarte el arroz con leche
cada mañana.
Ni hacerte tostadas con pan de centeno,
aunque esten quemadas...
O ponerte azúcar, y comer tu miel.
Pero se me permite prepararte la ducha
y mirar tu silueta
por la cortina traslúcida.
Luego, pasarte una toalla (si pedís).
Ese es el castigo.
Màs tarde, puedo regresar al pabellón.
noviembre 08, 2011
No nos ponemos de acuerdo.
Como vamos a dormir juntos
si no sabemos quién va a lavar la ropa.
Yo te pregunto:
¿vos vas a lavar? porque yo lavo
una vez por semana.
No hay mucho olor.
Pero a vos te molesta y no querés lavar.
¿Quién te entiende?
¿Vos lavás todos los días?
Yo no sé, pero no me importa
porque me gusta tu olor.
Hasta una semana,
más de 10 días el olor cambia.
Se pone ácido y no me gusta,
no se puede comer.
Así que otra vez: ¿vas a lavar?
Mirá que no es mucho
tampoco tiene que estar muy limpio
un poco es suficiente.
Los calzoncillos, me los cambio cada tres días.
Eso esta bien.
noviembre 05, 2011
cuando te acercás
con tus zapatos de tacón aguja, rojos, altísimos,
y medís la distancia, soberbia.
Escarmentado,
la demencia me proteje
y no cedo a la tentación
de arrodillarme a tus pies
a recitar un "padre nuestro".
Y me asusto
cuando descubro al oído
el susurro:
"mas líbranos del mal.
Amén".
octubre 25, 2011
octubre 23, 2011
octubre 20, 2011
Que no anduvieras conmigo.
Lo recuerdo bien, tan claro,
dentro del auto
en Córdoba y Tres Sargentos.
En mi defensa diré
que no te quise perder.
Que lloré.
Caí herido. Me embriagué.
Y creía escucharte en la radio.
O verte en la televisión.
O las nubes me traían tu figura.
Nuncá borré el número de teléfono
de tu casa, de tus viejos.
De tu nueva casa.
Pasó el tiempo.
Nos vimos otra vez.
No hay palabras que suturen
la vida sin tu nombre.
octubre 18, 2011
septiembre 19, 2011
agosto 20, 2011
agosto 19, 2011
de mis sueños,
tus visitas bajando del auto de Bogart
cuando supe que éramos Bonnie & Clyde
asaltando los pueblos del fin del mundo
recorriendo gasolineras
festejando cumpleaños
con los locos de los siete mares
que nos disfrazan de arlequines
y nos despiden
arrojando fotografías
tomadas de libros viejos
de diarios raídos.
Y son felices.
Y somos felices.
Un Gran Festejo.
agosto 18, 2011
diciembre 21, 2010
el ruido del funcionamiento del mundo.
Es como el motor de una heladera
que por las noches me despierta.
Saco la cabeza de la almohada
y me levanto buscando su origen.
Camino por alfombras y pasillos
y levanto persianas y corro butacas
y no hay caso;
esta en todos lados y
no viene de ningún lugar.
Ahí lo oigo de nuevo,
una frecuencia entre bajos y medios
un volumen casi irreconocible.
No hay nada que hacer.
Me acuesto otra vez.
octubre 13, 2010
septiembre 21, 2010
julio 29, 2010
en mis pies descalzos.
De tu voz encantada,
de tu barbarie.
Tu corazón embalsamado en oriente.
Tus rincones de orfebre
en un vientre azul
detenido
hundido en tu ombligo de peras
alrededor del edén
moliéndonos
entre las aspas del sueño
artificio del engaño
del que no despierto.
julio 22, 2010
julio 21, 2009
a alcohol en gel.
Refriegan sus manos
como cerrando un gran negocio.
Viajan con decisión
o, resignados.
Alguien tose y se miran,
se corren, desconfiados.
Lucen barbijos
como trenes blancos
con banderas celestes.
Como cuando juega la selección.
Las bufandas
abrazan cuellos, sellan bocas,
orgullosas en su arte cromático.
Pañuelos todoterreno
ocultan la preocupación
de pasajeros que se bambolean
y caen en las curvas
por no asirse a los pasamanos.
Quién sabe
quién se tomó de allí.
Harto de los anuncios,
despido a los barbijos,
bufanda en mano
feliz de viajar sentado
en las horas pico.
Después de todo,
el lenguaje es un virus.