En el bar, con el anuncio del After Hour
damos la bienvenida a las orcas.
Suenan las campanas que azotan las conciencias.
enero 27, 2004
enero 24, 2004
Me duermo con Juliette Lewis en Strange Days.
Vamos por una carretera perdida con David Lynch.
En el asiento trasero: cuadernos y cementerios.
Por el espejo retrovisor: las chicas superpoderosas.
Incrédulos, pero atentos al Volkswagen
leemos el cartel:
“Por su seguridad, no se apoye en las puertas”.
Nos detenemos cuando un perro muerde las ruedas con sus dientes.
Vamos por una carretera perdida con David Lynch.
En el asiento trasero: cuadernos y cementerios.
Por el espejo retrovisor: las chicas superpoderosas.
Incrédulos, pero atentos al Volkswagen
leemos el cartel:
“Por su seguridad, no se apoye en las puertas”.
Nos detenemos cuando un perro muerde las ruedas con sus dientes.
enero 20, 2004
enero 13, 2004
enero 10, 2004
Desde la mesa del bar espío las cartas hurtadas.
Amparado en la silla, recito horneros, arañas de jade, tyranosaurus.
Viajo a ciudades fantasmas.
Pienso en el aguardiente,
en la Revolución Francesa.
El Faquir. La Serpiente eléctrica. El Flash. Los Rayos.
El miedo.
La soledad.
Veinte isomutancias.
Cuando la pasión me marea
sigo las Instrucciones de Uso para la Sortija de Algas.
Frente al hogar digo la Hora.
Vuelvo al bar.
Un reflejo lácteo de planetas inunda el mar.
Amparado en la silla, recito horneros, arañas de jade, tyranosaurus.
Viajo a ciudades fantasmas.
Pienso en el aguardiente,
en la Revolución Francesa.
El Faquir. La Serpiente eléctrica. El Flash. Los Rayos.
El miedo.
La soledad.
Veinte isomutancias.
Cuando la pasión me marea
sigo las Instrucciones de Uso para la Sortija de Algas.
Frente al hogar digo la Hora.
Vuelvo al bar.
Un reflejo lácteo de planetas inunda el mar.
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