En el subte la gente huele
a alcohol en gel.
Refriegan sus manos
como cerrando un gran negocio.
Viajan con decisión
o, resignados.
Alguien tose y se miran,
se corren, desconfiados.
Lucen barbijos
como trenes blancos
con banderas celestes.
Como cuando juega la selección.
Las bufandas
abrazan cuellos, sellan bocas,
orgullosas en su arte cromático.
Pañuelos todoterreno
ocultan la preocupación
de pasajeros que se bambolean
y caen en las curvas
por no asirse a los pasamanos.
Quién sabe
quién se tomó de allí.
Harto de los anuncios,
despido a los barbijos,
bufanda en mano
feliz de viajar sentado
en las horas pico.
Después de todo,
el lenguaje es un virus.
julio 21, 2009
junio 27, 2009
junio 05, 2009
La persigo en un taxi por Lacroze.
Bajo en Amenábar y la alcanzo.
Le propongo acertijos.
Le lanzo trabalenguas.
Le exijo respuestas.
Ella me mira azorada. No sabe quén soy.
Sabe mi nombre. Sabe tantos años allí.
No acierta a entender la espera.
Este desconocido le gusta más. Le pide más.
Yo voy a Japón y vuelvo.
Crezco en mi lado oscuro, que resplandece.
La ilumino de maldad. Es feliz esta noche.
Bajo en Amenábar y la alcanzo.
Le propongo acertijos.
Le lanzo trabalenguas.
Le exijo respuestas.
Ella me mira azorada. No sabe quén soy.
Sabe mi nombre. Sabe tantos años allí.
No acierta a entender la espera.
Este desconocido le gusta más. Le pide más.
Yo voy a Japón y vuelvo.
Crezco en mi lado oscuro, que resplandece.
La ilumino de maldad. Es feliz esta noche.
abril 23, 2009
Miro cabeza abajo, y todo me parece perfecto.
Como tu desliz entre las olas.
Sirena en viaje, solitaria.
Asomo a tu mirada sin entrañas.
A tu terciopelo azul.
Publicista de corazones ajenos
olvidé cómo movías tu pelo.
En los acantilados de mi horma
juego a la rayuela con la espera.
Recompongo tu geografía sin pasado
y a través de mi cámara Kirlian
puedo verte, pegando chicles en la pared.
Puedo verte, la noche en que te robé.
Puedo verte, convertirme en tu rehén.
Como tu desliz entre las olas.
Sirena en viaje, solitaria.
Asomo a tu mirada sin entrañas.
A tu terciopelo azul.
Publicista de corazones ajenos
olvidé cómo movías tu pelo.
En los acantilados de mi horma
juego a la rayuela con la espera.
Recompongo tu geografía sin pasado
y a través de mi cámara Kirlian
puedo verte, pegando chicles en la pared.
Puedo verte, la noche en que te robé.
Puedo verte, convertirme en tu rehén.
febrero 24, 2009
Me pedís que lea tu libro;
que escriba en él;
componga una frase feliz.
Como: "Fueron felices y comieron perdices".
Pero no.
Yo escribí: "Había una vez un termo".
Vos preferís: "a la luz de la luna".
Yo escribí: "¡lobo, lobo, lobo!"
Vos insistís: "érase una vez".
Yo escribí: "colorín colorado".
Entonces, me arrojás tu libro. Y te vas.
Yo escribí: "a otra cosa mariposa".
que escriba en él;
componga una frase feliz.
Como: "Fueron felices y comieron perdices".
Pero no.
Yo escribí: "Había una vez un termo".
Vos preferís: "a la luz de la luna".
Yo escribí: "¡lobo, lobo, lobo!"
Vos insistís: "érase una vez".
Yo escribí: "colorín colorado".
Entonces, me arrojás tu libro. Y te vas.
Yo escribí: "a otra cosa mariposa".
febrero 22, 2009
febrero 18, 2009
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