abril 17, 2015

Repito tu nombre ocho veces, nueve.
Luego diez.
Y tiro la cadena.
En el remolino, se van
Tus historias
Tus manteles a cuadros
Tus reclamos por la boleta de luz.
Siguen allí, los restos de comida.
Y los perros felices
Haciendo puzzles.
Por el inodoro se van
Tus sueños de autos grandes
cheques de viajero
hoteles de clubes compartidos.
Ahí se va,
El anillo de tu verano en Oriente.
Mientras, sube el nivel del agua.
Se estabiliza como un lago.
Todo higiénico.
Y sin anestesia.