marzo 01, 2013

Te esperaba a la vuelta
de la esquina de Crotto.
Pasaron las horas.
Pasaron las horas.
Y me vuelvo.
Pero entonces empiezan:
Me habla el locutor por la radio.
Me habla el chico que cobra el peaje.
Me habla el avión con publicidad.
Hasta el surtidor de nafta, me habla.
Me dicen
que regrese y vaya a buscarte.
Estoy por hacerlo.
Juro que estoy por hacerlo.
Quiero ser tu Lord Byron
de las pampas.
Escribirte poemas en el cuerpo
con tinta china de tu sangre,
descender juntos a la oscuridad
donde somos lobos y somos ovejas
cambiando roles
un momento hombre lobo
otro, esclavo,
y que descubras
el dolor sin tiempo
el deseo en remolinos,
sin respuestas para dar.

Hundida en la desesperación
mordiéndote
clavándome tus uñas
buscándome
brillando tus ojos
tu boca ardiendo
entrecortadas las palabras
arrojándote al alma abismo
diciéndole adiós
a tu memoria
a todo lo que sabías hasta hoy.