febrero 27, 2006

Subimos al ascensor por subir.
Nadie dice no.
Nos perdimos en las sillas.
Luego el suelo.
Su tatuaje se abrió entre juegos.
Leí la mancha de Rorschach
en sus manos.
La ví dormir sin memoria.
Me dio miedo.
En la madrugada
Cuando empezó a clarear
Giré la llave sin hacer ruido.

febrero 22, 2006

Se revela en el espejo.
Levanto la vista, y la veo.
Viene y me pone el collar.
Me hipnotiza. Me exige ruego.
Me lleva hacia aquí hacia allá.
Acercarse alejarse dejarse caer.
Golpear Gatear.
Ahí vamos de nuevo.
Soy tu grito de Munch.
Soy tu lunar.
Soy mudo.

febrero 17, 2006

Me resistí a quitarle la ropa.
A que me quitara la ropa.
Me dediqué a hablarle de tierras,
de estrellas.
Ella no era Umma Thurman.
Le conté de guerrillas
y de robos a bancos.
Inventé historias de Beatles
y de canciones olvidadas.
De poetas chinos y fantasmas.
Ahora termina la noche,
entran los rayos del sol.
Y ella ya lo sabe,
yo no soy John Steed.

febrero 10, 2006

Dicho a Sam Shepard:
En ese motel, en esa ruta
Perdí la memoria. En compañía.
Recuerdo un cartel luminoso
De bienvenida
Un cenicero sucio
Un televisor encendido
con un relator de fúbol
afónico
gritando goles que no fueron.
Y una voz en el cuarto vecino.
Llamándome insistente.
Intenté hundirme en la almohada.
Desvanecerla en alcohol.
Ahogarla en la ducha.
No recuerdo más.

febrero 06, 2006

Los gigantes
Obreros de alquitrán
Sacan lustre a la ruta.
Camino del puente
En La banquina
Un auto con luces intermitentes.
Dos figuras se mueven en su interior.
No me detengo.
La esquina de Crotto
Languidece en su boliche
A lo lejos.
Un farol rojo encendido, perdido, lento,
Agoniza toda la noche.
Mejor esperar el día
Sin anuncios.
Aguardo en el peaje.
A un costado
Las luces apagadas.