febrero 27, 2006

Subimos al ascensor por subir.
Nadie dice no.
Nos perdimos en las sillas.
Luego el suelo.
Su tatuaje se abrió entre juegos.
Leí la mancha de Rorschach
en sus manos.
La ví dormir sin memoria.
Me dio miedo.
En la madrugada
Cuando empezó a clarear
Giré la llave sin hacer ruido.