enero 24, 2004

Me duermo con Juliette Lewis en Strange Days.
Vamos por una carretera perdida con David Lynch.
En el asiento trasero: cuadernos y cementerios.
Por el espejo retrovisor: las chicas superpoderosas.
Incrédulos, pero atentos al Volkswagen
leemos el cartel:
“Por su seguridad, no se apoye en las puertas”.

Nos detenemos cuando un perro muerde las ruedas con sus dientes.